OPINIÓN.

EL MUNDO DE LA PLUMA EN TIEMPOS DE COVID-19

                                                      

                                                                            

        

Por: Alex Cordero Cuisano

Periodista, escritor y docente de la Unasam

Definitivamente la pandemia del Covid-19 está cambiando las costumbres de todos los sectores que le dan vida a este universo, la literatura no solo es la mayor afectada en el espacio cultural, sino que en estos tiempos se viene adaptando a nuevas perspectivas para sobresalir y sobrevivir. Ferias de libros, presentación de obras, debates, encuentros, recitales y otros, se han visto en la obligación de adaptarse a los nuevos tiempos. Para muchos hombres de letras, esta es una gran oportunidad para migrar al ambiente digital y seguir propiciando los encuentros, aprovechando las herramientas de videollamadas y otros que se han empoderado con la crisis. Por ejemplo, la Cámara Peruana del Libro ha anunciado que la Feria Internacional de Libro de Lima (FIL), no se realizará este año de manera presencial, pero que el evento se desarrollará de forma digital, aunque todavía no han deslizado la estructura de acceso y venta de libros.Por el contrario, los organizadores de otras ferias importantes del país han suspendido su desarrollo hasta el próximo año. De otro lado, los encuentros de escritores que estaba previsto para el segundo trimestre de este año, a nivel mundial, nacional y regional, se han hecho a través de las plataformas digitales y muchas (casi todas) con acceso por las redes sociales, donde la interacción es más fluida. Es decir, esta crisis está representando una gran oportunidad para el mundo literario.

 

Muchos escritores, consideran que les está permitiendo reencontrarse con sus colegas y seguidores, desde la comodidad de su hogar, donde pueden asistir a varios eventos, sin necesidad de desplazarse físicamente; sin embargo, otros indican que, sin bien, se deben adaptar a los nuevos tiempos, pero aún no ven el retorno económico en la venta de sus libros, porque hay un gran sector del público lector que se rehúsa a consumir el libro electrónico. Y es que valgan verdades, una gran mayoría está acostumbrada al libro impreso, esa que te permite, acceder al color, textura y olor, sin necesidad de que se te acabe la batería, con una obra en tus manos sientes una relación más cercana con la fuente.

Por eso es que hasta ahora el libro digital no ha podido reemplazar al impreso. Actualmente, en esa dicotomía se mueve el mundo literario en tiempos de Covid-19. Por un lado, se saluda el acercamiento de los autores hacia sus seguidores, y por otro, las ventas no parecen retribuir el esfuerzo para los hombres que crean arte con su pluma.